El "aguador" de Marrakech
27 ene 2008
RETRATOS
Velasco, en sus viajes fotografía rostros, expresiones, y plasma esas vidas en sus lienzos:
LA ARQUEOLOGÍA
La fascinación por el pasado lleva a Velasco a sentir una especial atracción por la arqueología. Debido a ello, en sus viajes, siempre trata de visitar yacimientos arqueológicos y, obviamente, su obra no escapa de reflejar, en muchas ocasiones, esa fascinación:
Aquí vemos un lienzo en el que aparece plasmado su hijo, Carlos,
arqueólogo de profesión, donde aperece dibujando el interior de una tumba
feno-púnica del siglo III a.C. durante unas excavaciones que efectuó en Túnez.
En uno de sus viajes conoció la mágica ciudad navatea de Petra (Jordánia)
En Grecia, el pasado clásico le llevo a una nueva fuente de inspiración.
Egipto, obviamente, lo cautivó por su majestuosidad
El monumento erigido en honor a Ramsés II, en Abu Simbel
arqueólogo de profesión, donde aperece dibujando el interior de una tumba
feno-púnica del siglo III a.C. durante unas excavaciones que efectuó en Túnez.
En uno de sus viajes conoció la mágica ciudad navatea de Petra (Jordánia)
En Grecia, el pasado clásico le llevo a una nueva fuente de inspiración.
Egipto, obviamente, lo cautivó por su majestuosidad
El monumento erigido en honor a Ramsés II, en Abu Simbel
EL ORIENTALISMO
Con motivo de su origen cordobés, surge, en el artista, una profunda admiración por Al Andalus y su historia. La arquitectura islámica andalusí le fascina y en busca de un mayor conocimiento de aquel mundo pasado, Velasco viaja a paises como Marruecos, Túnez, Argelia, Israel, Jordania, Turquia...con el fin de plasmar en sus lienzos esa realidad e incluso para tratar de recrear aquel pasado de su tierra natal. Véanse algunas de sus más hermosas creaciones:
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